Contenido vs. SEO: el combate del siglo

¡¡Bienvenidos al combate que todos estábamos esperando. Está en juego el título mundial de los pesos pesados. A la derecha, con calzón amarillo y noventa y dos kilos de puro músculo… el Contenido. Y a la izquierda… con calzón rojo y ochenta y nueve kilos… SEO, que parece una bestia de la naturaleza!!

… Bromas aparte, seguro que muchos de vosotros os habréis preguntado más de una vez qué cuenta más a la hora de ganar visibilidad: ¿el contenido o el SEO?

Como creativo que soy, me siento tentado de arrimar el ascua a mi sardina y anteponer el contenido al SEO, pero voy a intentar ser objetivo. Antes de nada, no se trata de un fenómeno nuevo, siempre ha existido en la comunicación publicitaria este debate, aunque en un formato distinto. Recuerdo mis primeros años como profesional, allá por los ochenta y reconozco que los creativos vivíamos bastante al margen de la difusión de las campañas. En otras palabras, entregábamos artes finales y copias de emisión… y adiós muy buenas. Nuestro trabajo terminaba allí. No queríamos saber nada de ROIs ni GRPs, eso no iba con nosotros.

La revolución digital lo ha transformado todo. En el vocabulario digital creatividad y difusión en medios ahora se llaman creación de contenido y publicación. Y además, la medición de los resultados se ha convertido en una espada de Damocles que pende amenazante sobre nuestras cabezas. Una idea, por muy genial que parezca, no puede ser considerada nunca una buena idea si no alcanza sus objetivos. Y los objetivos, tarde o temprano, se cifran en números. Por mucho que a los creativos nos brote urticaria cuando sentimos cerca el aliento de las matemáticas.

Los creadores de contenido dependemos de los expertos en SEO, así como los expertos en SEO dependen de nosotros, los creadores de contenido. Debemos trabajar en equipo en todas las fases del proceso si queremos alcanzar los objetivos fijados por el cliente. Y para tranquilidad de muchos creativos, he aprendido en estos años que el SEO tiene un alto componente semántico, me atrevería a decir que tanto o más que su componente técnico. Es decir, el SEO depende en gran medida de las palabras y del uso que los redactores hacemos de las palabras. Y no sólo en los posts de un blog o en los textos de una web. También en las descripciones que escribimos cuando subimos un vídeo a YouTube o cuando publicamos una imagen o una ilustración en un post o una web. Las palabras son puro SEO. En este escenario, a los redactores no nos queda otra que aprender técnicas de SEO y aplicarlas en nuestro trabajo diario: keywords, metadescripciones, snippets, slugs, títulos, densidad de palabras clave, urls, link building, etc. Por suerte gestores de contenidos como WordPress y plugins como Yoast nos lo ponen más fácil. De nuevo el éxito vendrá de una comunión armónica entre dos disciplinas aparentemente antagónicas: la creatividad y la técnica, la disrupción y la disciplina, la fantasía y el orden, la creación de contenidos y el SEO. La historia nos demuestra una vez más que hacen falta tanto fabricantes de aviones como inventores de paracaídas.

En definitiva, todos los profesionales que participamos en el proceso del marketing digital debemos aprender a ser una especie de “Dr. Jeckyl y Mr. Hyde”, una nueva mutación adaptada a los nuevos tiempos. Si las agencias queremos tener clientes contentos y satisfechos, por un lado, los creativos debemos aprovechar el impulso que nos aportan las técnicas SEO y por otro, los expertos en SEO deben fomentar la inspiración de los creativos y no asfixiar su creatividad. 

Fascinante mundo en el que nos ha tocado vivir.

Publicidad comprometida: mensajes que cambian el mundo

¿Puede la publicidad contribuir a crear una sociedad mejor? Sin duda, sí. Si partimos de la base de que el objetivo de la publicidad es acercar productos y servicios a los consumidores, no parece descabellado pensar que si las agencias de publicidad se centrasen, por ejemplo, en anunciar productos y servicios sostenibles, ecológicos y respetuosos con los derechos humanos, seguramente acelerarían un proceso de cambio que acabase mejorando las condiciones de vida de muchas personas, de muchas comunidades y por extensión del planeta.

Sin embargo las agencias de publicidad no pueden desempeñar solas una tarea tan colosal. Es necesario también un cambio de conciencia por parte de todos los agentes que forman el tejido publicitario: los anunciantes, los medios y los consumidores.

Es evidente que en los últimos años se ha iniciado en el mundo un proceso de transformación como consecuencia de una mayor concienciación. Basta con mirar a nuestro alrededor. Restaurantes vegetarianos, alimentos ecológicos, escuelas de yoga, ONG´s, centros de meditación, energías renovables, banca ética, turismo sostenible… ¿Cuántos de estos productos existían hace tan sólo unos años? Resulta obvio que cada vez más consumidores compran con un mayor nivel de conciencia y eligen productos y servicios que han sido desarrollados bajo criterios de sostenibilidad e incluso de comercio justo.

La existencia de una publicidad comprometida sólo puede tener cabida si cohabita con una comunidad de anunciantes, medios y consumidores también comprometidos. Por eso, si de verdad creemos que el mundo necesita un cambio, ese cambio debe empezar primero en cada uno de nosotros y a continuación todos debemos asumir nuestra responsabilidad. El efecto dominó es fundamental para sumar más y más personas que apuesten por un futuro más sostenible.

La publicidad puede ser un poderoso motor de cambio y siempre ha presumido de estar a a la vanguardia de las transformaciones. Según cada vez más voces debemos revisar nuestro modelo económico, basado en el crecimiento y en la especulación. ¿Llegará un día en el que una campaña publicitaria nos invitará a consumir menos? Posiblemente ese día esté más cerca de lo que pensamos.

¿Existen agencias de publicidad comprometidas?

Materiagris es una agencia de publicidad fundada en 1993 que en un momento dado de su historia decidió aprovechar la experiencia adquirida anunciando productos de gran consumo para centrarse en la creación de campañas publicitarias para empresas y organizaciones con impacto social positivo. Entre sus clientes figuran tanto ONGs y fundaciones como compañías de sectores tan variados como banca ética, alimentación ecológica, salud, educación o discapacidad. La lista no ha parado de crecer en los últimos años: Oxfam Intermón, Plan International, Accem, Mediapost Group, Triodos Bank, Ashoka, WhatsCine, Vivva, Educo o Hay Derecho son algunos ejemplos.

Los servicios que ofrece Materiagris se agrupan en 6 áreas: Diseño Web, Social Media, Diseño Gráfico, Vídeo, Marketing Digital y Planes de Comunicación.

experiencia-usuario-web

La importancia de la experiencia de usuario en diseño web

Para diseñar una web es imprescindible crear una correcta jerarquía visual. Para ello debemos comprender cómo nuestros ojos procesan el contenido digital. Como indican en uxplanet.org, web especializada en Experiencia de Usuario, «los usuarios no leen páginas web, las escanean». Es decir, hacen un barrido rápido y solo se detienen en aquellos puntos que captan su atención. Para lograr que el usuario se quede en tu web es clave ofrecerle un contenido de calidad, sin embargo no es menos importante generar una sensación de orden y armonía. Leer más

video-conferencia-ideas-imprescindibles

Grabamos el encuentro “Menos cronómetro y más brújula” con Albert Bosch

El pasado jueves 18 de mayo, Mediapost Group celebró, dentro del ciclo de conferencias de Ideas Imprescindibles, el encuentro “Menos cronómetro y más brújula” con Albert Bosch en CaixaForum Barcelona. Desde Materiagris grabamos este inspirador evento. Leer más

empresa-social-responsable

5 consejos para que una empresa socialmente responsable elija su agencia de publicidad

Una empresa que se considera a sí misma socialmente responsable es una empresa que antepone los valores a los intereses y que contribuye de forma activa y voluntaria en el mejoramiento de su entorno social.  Leer más

ong-accem-video

Vídeo institucional para Accem, ONG que trabaja con refugiados, migrantes y personas en riesgo de exclusión

Dentro del conjunto de acciones que Materiagris viene desarrollando para Accem, hemos creado un video institucional que pretende informar a la sociedad de la labor que desempeña esta ONG. Leer más

ONG-Fundraising

Qué es el Fundraising

Fundraising” es un término anglosajón que define a la actividad que desarrollan las ENLs (entidades no lucrativas) con el objetivo de captar los fondos necesarios que les permitan financiar sus proyectos. Dentro de las ENLs se engloban las ONGs, las fundaciones, las asociaciones, los centros religiosos o las agrupaciones.  Leer más

¿Cómo funciona el Comercio Justo?

Laura Perona, responsable del área de Comunicación en FairTrade Ibérica – la organización que certifica los productos para Comercio Justo en España – nos explica en este vídeo cómo funciona el Comercio Justo y por qué es tan importante para nuestra comunidad y nuestro planeta.

Leer más

naming-branding

7 consejos para crear un nombre para tu empresa

Elegir un nombre para una nueva empresa o un nuevo producto no es una tarea fácil. Además las consecuencias. positivas o negativas, de la elección de un nombre pueden perdurar muchos años en el tiempo.
Sin embargo, y pese a la trascendencia del naming, demasiadas veces son los propios directivos los que se aventuran a crear ellos mismos el nombre para su empresa o un nuevo producto, menospreciando así una labor que puede traerles después numerosos dolores de cabeza.
En este post queremos darte siete consejos para que puedas crear un nombre que esté a la altura de tu idea.

1. Debe ser fácil de recordar
Evita las palabras complicadas o de difícil pronunciación, y no abuses de los anglicismos. Los nombres difíciles de recordar siempre han obligado a las compañías a invertir fuertes sumas en publicidad sólo para conseguir que los consumidores recordaran ese nombre. Hay casos memorables: Scheweppes o Schwarzkopf son buenos ejemplos. Y en lo que respecta a los anglicismos, por ejemplo, “Head & shoulders” se llama así en todo el mundo, pero en España, los directivos de Procter & Gamble decidieron cambiar ese nombre por “H&S” ante el rechazo de los consumidores españoles.
Para que un nombre fácil sea fácil de recordar debe ser un nombre sencillo, compuesto por un máximo de tres sílabas, y que se pronuncie con facilidad. Nombres como Zara o Sony son ejemplos a seguir.

2. Debe ser extensible en el futuro
El mundo cambia a una velocidad vertiginosa. Aunque ahora no te lo creas, es más que probable que la actividad principal de tu empresa puede verse modificada con el tiempo. Por ejemplo, Nintendo empezó siendo un fabricante de naipes.
Esa posibilidad recomienda elegir un nombre que pueda adaptarse a nuevas situaciones futuras. Por ejemplo, Telepizza intentó en varias ocasiones ofrecer otros productos, como hamburguesas o pasta, pero su nombre – especialmente descriptivo – fue un lastre para ese nuevo enfoque. Otro caso evidente es Telefónica, que hoy en día se ha convertido en un gigante de los contenidos digitales y las telecomunicaciones. ¿Pero quién podría imaginarse en 1924 que en la recta final del siglo iba a inventarse algo que iba a llamarse “Internet”?
Por eso es conveniente elegir un nombre que no sea descriptivo y cuyo significado no se asocie con una actividad concreta, nos evitará problemas en el futuro. Piensa en Apple, Orange o Google.

3. Debe ser internacional
Puede que ahora te parezca una locura, pero con el paso del tiempo pueden aparecer oportunidades de crecimiento que te planteen expandirte en otros países. Piensa a lo grande y tenlo en cuenta ahora. Antes de elegir un nombre, comprueba su significado en otros idiomas, especialmente, en inglés, francés, italiano o alemán, pero también, por si acaso, en ruso, chino o japonés. Nuestro mundo es cada vez más pequeño y las oportunidades pueden surgir en cualquier lugar.
Por ejemplo, cuando Mitsubishi Motors lanzó en España su modelo “Pajero”, no tardaron mucho en darse cuenta de su error y cambiaron el nombre por “Montero”. SI el nombre que hoy eliges para tu marca, detectas que en otro idioma tiene un significado obsceno, contradictorio o conflictivo, cámbialo. Además piensa en su pronunciación, procura que sea fácil de pronunciar en varios idiomas.

4. Debe ser exclusivo
Procura que tu nombre destaque, sé original. Cuanto más te diferencies de tus competidores, mejor. Si tu nombre recuerda a otras marcas, las estarás haciendo publicidad gratis y encima pasarás desapercibido, aparte de que puedas enfrentarte a desagradables problemas legales. Pepsi, por ejemplo, decidió abandonar el apellido “Cola” para diferenciarse lo máximo posible de “Coca-Cola”. Apple renunció a su nombre completo “Apple Computer Incorporation” para distanciarse de sus competidores, IBM, Microsoft o Hewlett-Packard.
Elige un nombre llamativo, distinto, sorprendente.

5. Piensa en Internet
Antes de decidirte por un nombre, piensa cuál debería ser tu dominio en Internet. Lo ideal es que registres un .es o un .com. Cuando te ronde un nombre por la cabeza, comprueba si el .es o el .com ya están registrados. Casi con toda seguridad, te llevarás la desagradable sorpresa de que ese dominio ya existe. Y ese. Y ese otro también. Sobre todo si prefieres un .com, ten en cuenta que estás compitiendo con un planeta entero. Pero no te desanimes.
Actualmente han aparecido nuevas extensiones de dominio como .info, .shop, .tv, .site, .tech, etc. También puedes retocar tu nombre, cambiando, por ejemplo, alguna letra.
Es muy importante que tu dominio en Internet sea sencillo y que coincida con el nombre de tu nueva marca. Cuando encuentres un .com o un .es que esté libre, regístralo inmediatamente, no esperes ni un segundo.

6. Protege legalmente tu marca
Antes de avanzar, imprimir tarjetas o diseñar tu web, confirma que tu marca no está ya registrada. Para asegurarte, utiliza la herramienta del site de la Oficina Española de Patentes y Marcas para comprobar si un nombre existe. www.oepm.esTe recomiendo que contrates los servicios de una empresa especializada. Nosotros trabajamos con Agenpi
www.agenpi.es. Ellos se encargarán de todo, te asesorarán y realizarán todos los trámites administrativos necesarios.
Y ten paciencia. Es obligatorio esperar un plazo de unos cuatro meses para comprobar que ninguna marca existente presenta una alegación porque considera que tu marca se parece a la suya.

7.  Provoca emociones favorables
Tu nombre debe asociarse con sensaciones, valores e ideas que sean positivas y que subrayen alguna cualidad o rasgo de tu empresa. Tu nombre debe resultar coherente con la imagen y el posicionamiento que quieres transmitir. Evita asociaciones negativas, contradictorias o confusas. SI tu nombre no tiene ningún significado, céntrate sobre todo en su fonética, observa “cómo suena” cuando se pronuncia. El simbolismo sonoro es una herramienta muy útil para provocar emociones. ¿Quieres que tu nombre se asocie con “tecnología”, “juventud”, “lujo”, “facilidad”? Por ejemplo, cuando Telefónica creó la marca Movistar, esa palabra se inspiró en dos ideas: “movimiento” y “estrellas”. Podrían haber elegido “Starmovi”, pero hubiese resultado demasiado infantil, por eso se decantaron por “Movistar”, que sonaba más tecnológico y moderno.

8 Razones para incluir vídeos en la estrategia de marketing online de una ONG

Todo comenzó un 23 de abril de 2005. El co-fundador de Youtube Jawed Karim graba en el zoológico de San Diego lo que sería el primer vídeo subido a Youtube. Y ahí sigue el vídeo, con más de 35 millones de reproducciones. ¿Quién le iba a decir al joven Jawed que ese simple vídeo tendría esa asombrosa audiencia? Ha llovido mucho desde entonces y más si hablamos de tecnología. Hoy en día todos llevamos una cámara de vídeo en el bolsillo. Con nuestros móviles siempre a mano grabamos y compartimos la vida a tiempo real. Salta a la vista, nunca mejor dicho, que cada vez se ven más vídeos en Internet.
Se calcula que para el 2018 los vídeos serán el 84% de todo el tráfico en la Red. ¿Tu organización nunca ha utilizado un vídeo para sus comunicaciones? Aquí te damos 8 razones por las que debería hacerlo.

Primer vídeo subido a Youtube

1 Crece la demanda
Los usuarios cada vez consumen más vídeos. Google lo sabe y ya en muchas de las búsquedas que hacemos aparecen vídeos entre los resultados. La demanda crece porque, seamos sinceros, cada vez somos más vagos. Lo queremos todo, lo queremos ya y lo queremos con el mínimo esfuerzo posible. Preferimos la comodidad de mirar y escuchar un vídeo antes que leer un artículo o consultar una infografía.

2 Es más viral
Un vídeo se comparte más en las redes sociales que un artículo de texto. Tristemente tiene más éxito en la Red un vídeo de un gatito tocando el piano que un artículo de texto de Stephen Hawking sobre la materia oscura. Es mucho más fácil de consumir y esto lo hace más viral. Si transformamos el artículo de texto de Hawking en un vídeo con imágenes de estrellas y supernovas seguro que multiplicaría su éxito. Publica un vídeo corto, directo e interesante y será más compartido por tu audiencia. Acabará propagándose por sí solo, sin necesidad de campañas de pago.

Campaña viral de Pepsi

3 Comunica lo que quieras y como quieras
No tienes que hacer el típico vídeo corporativo de 5 minutos presentando a tu ONG o Fundación. Puedes hacer todo tipo de vídeos con todo tipo de mensajes. Por ejemplo, 1 vídeo semanal de 1 minuto donde tus voluntarios explican qué les motiva a trabajar para la organización. O puedes hacer vídeos con ilustraciones animadas mostrando los resultados de vuestras acciones sociales. O simplemente grabar con el móvil, sobre el terreno, cómo tu ONG ayuda a alguien que lo necesita. Con un poco de imaginación seguro que encuentras un tipo de vídeo y un estilo ideal para tu organización.

4 Es fácil de hacer
Quedaron atrás los tiempos en los que para hacer un vídeo se necesitaba un gran esfuerzo económico. Entonces muy pocas organizaciones se lo podían permitir. Hoy existen cámaras e incluso teléfonos que graban con una gran calidad. Ya no necesitas alquilar una sala de edición para montar tu vídeo. Dispones de muchos programas de edición que puedes instalar en tu ordenador e incluso hay programas de edición online gratuitos como Kizoa. También puedes hacer vídeos con ilustraciones animadas. Existen plataformas online gratuitas para estas animaciones como Powtoon.

5 Se difunde por múltiples plataformas
Puedes hacer un vídeo-post en el blog de tu página web o incluir un vídeo en alguno de tus envíos de emailing. No sólo existe Youtube para difundir tu vídeo. No te olvides de utilizar otras plataformas para subir tus vídeos como por ejemplo Facebook, Twitter, Vimeo, Vine (para móviles), Instagram, Google +, etc.

6 Siempre estará ahí
Los vídeos más vistos en Youtube y los que primero salen en las búsquedas son los que más visitas tienen. Un contenido interesante, atemporal y el propio paso del tiempo, incluso los años, ayudan a que los vídeos cada vez tengan más visitas por el mero hecho de estar siempre disponibles en Internet. Con el tiempo te sorprenderán las visitas de algunos de tus vídeos más antiguos.

7 Es bueno para el SEO
Ya sabemos que Google ofrece resultados de vídeo en muchas de sus búsquedas. Aparte de esto, si subes un vídeo a tu web mantendrás la atención del usuario que esté viendo el vídeo, aumentando así el tiempo que se está en tu página web. Google valora positivamente el tiempo medio que los usuarios pasan dentro de tu página web.

8 Te hace más creíble
Algo que toda Fundación y ONG debe valorar mucho es la credibilidad que muestra ante sus audiencias. Habla a tu público cara a cara con un vídeo. Muéstrales con imágenes lo que estáis haciendo a cada momento. Si ven con sus propios ojos la realidad del día a día de vuestra organización, si «ponen cara» a esa labor que estáis realizando, seréis mucho más reales y creíbles para vuestras audiencias.