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7 decisiones que tomaría Steve Jobs si dirigiera la comunicación de una fundación

El pensamiento de Steve Jobs es un legado de incalculable valor para todos los líderes y emprendedores. Pocas personas tuvieron la capacidad de Steve Jobs para transformar la realidad y para reinventar tantas disciplinas (música, comunicaciones o informática) que cambiaron la vida de millones de personas de todo el mundo.

Pero si en vez de una compañía tecnológica dirigiera una fundación, y más concretamente, si fuera el responsable de la comunicación de esa fundación, ¿cuáles serían las principales decisiones que tomaría? Nos hemos atrevido a elucubrar y hemos imaginado la siguiente situación: ¿qué haría Steve Jobs si dirigiera la comunicación de una fundación?

  1. Simplificaría
    En primer lugar, Steve Jobs iría a la esencia de las cosas. Estudiaría a fondo la imagen de la organización para centrarse en los aspectos realmente importantes y descartaría todos los aspectos secundarios e irrelevantes. Enfocaría su atención en conceptos estratégicos como la visión, la misión y el posicionamiento. Seguramente revisaría la identidad visual de tu fundación y si fuera necesario encargaría un rediseño para renovar el logo y sus aplicaciones en busca de una imagen más sencilla y funcional.
  2. Iría al grano
    Steve Jobs se pondría a investigar cuáles son las audiencias de la organización: donantes, voluntarios, empleados, colaboradores, proveedores, etc. Estudiaría las audiencias a fondo para detectar sus necesidades y sus motivaciones. También analizaría la eficacia de todas las plataformas y herramientas que utilizan las audiencias para relacionarse con la fundación: web, redes sociales, email marketing, face to face, eventos, notas de prensa, etc. Cuando dispusiera de la información necesaria, Steve Jobs se enfocaría sólo en las plataformas y herramientas que han demostrado ser más eficaces para relacionarse con las audiencias y seguramente dejaría de usar el resto.
  3. Crearía rituales
    La teatralidad siempre fue un factor muy importante para Steve Jobs. Gracias al impacto de sus presentaciones y a la guionización de sus lanzamientos, Steve Jobs obtenía una mayor difusión – y totalmente gratuita – a través de los medios de comunicación. Cada presentación de Steve Jobs se convertía en un ritual que congregaba a un ejército de feligreses que admiraban a su líder y compartían una liturgia común. Por otra parte los rituales pueden ayudarte a mantener motivados a todos los colectivos que conforman tu organización y a reforzar el sentido de pertenencia. No se trata de montar una secta, se trata de crear unos símbolos que emocionen y cohesionen a tu comunidad.
  4. Seguiría su intuición
    Los best sellers, los consejos de los gurús y las citas inspiradoras de Facebook no son infalibles. Cada acción de comunicación y cada campaña de publicidad son diferentes, únicas. Antes de tomar cualquier decisión Steve Jobs solía escuchar a su corazón y mezclaba sin rubor las emociones con la razón. Guiarse sólo por las cifras y los datos no imprimirá nunca magia a tus acciones de comunicación y nunca conectarás con lo sutil. Tu organización no es una empresa, no vendes productos ni servicios. Si no conectas con tu yo interior es difícil que seas consciente del auténtico valor de tu labor.
  5. Innovaría
    Steve Jobs nunca estaba plenamente satisfecho, siempre creía que podía dar un paso más en su camino hacia la excelencia. La innovación era un pilar básico de su metodología de trabajo y por eso buscaba constantemente nuevas soluciones y nuevas propuestas. Esa frustración crónica, tal vez enfermiza, le impulsaba a avanzar hacia territorios creativos jamás explorados y a “conectar puntos”, invisibles para el resto de los mortales.
    No te conformes con los objetivos que has alcanzado, siempre pueden ser mejores. Y no tengas miedo a ser diferente. Plantea acciones nunca utilizadas, altera el “statu quo”.
  6. Se rodearía de los mejores colaboradores
    A pesar de su carácter indomable, todos los grandes profesionales querían trabajar junto a Steve Jobs, querían aprender de su mente visionaria y de sus métodos revolucionarios. Y Steve Jobs, pese a su arrogancia y a su arrolladora personalidad, sabía que necesitaba rodearse de un gran equipo.
    Busca siempre a los mejores colaboradores y aprende de ellos. Su talento y sus habilidades te engrandecerán. Y te ayudarán a alcanzar tus objetivos.
  7. Cuidaría hasta el más mínimo detalle
    Hay una anécdota que refleja la obsesión que sentía Steve Jobs por el cuidado de los detalles. Cuando se estaban fabricando los primeros Macs, Steve Jobs los desmontaba para comprobar que los circuitos internos estaban perfectamente ordenados y mostraban un dibujo armónico y equilibrado. No le importaba que nunca fueran a verse, su obsesión por el diseño llegaba hasta esos límites. Esa disposición incrementaba el coste de producción, pero para él ese aumento era irrelevante.
    Cuida todos los detalles, procura no pasar nada por alto. Utiliza herramientas que te ayuden a controlar todos tus procesos.