La compasión corporativa, una idea que podría cambiarlo todo

Para Chade Meng-Tan, el ingeniero de Google que lidera el programa de Mindfulness Busca en tu interior, “la compasión no es una tarea pesada, es algo que proporciona felicidad. La compasión es diversión y esa visión cambia todas las reglas de juego”. Todo el mundo quiere divertirse y la diversión es sin duda un camino seguro a la rentabilidad. Si las empresas, sobre todo las más poderosas, consideraran la compasión como la diversión que conduce a unos excelentes resultados se dedicarían a extenderla por todos los rincones de sus corporaciones, arrinconando de paso su egocentrismo y su vanidad.

La compasión es una fórmula muy rentable para las empresas pero se obstinan en no practicarla, ni siquiera la conocen en la inmensa mayoría de los casos. Sus procedimientos siguen basándose en misiones y valores que endulzan el oído pero que que nunca se aplican, y continúan dando rienda suelta a una ambición desmedida e insaciable, mientras muchos de sus empleados, incluyendo los directivos, tiñen sus vidas de infelicidad.

El día que las empresas descubran los efectos de la compasión sobre los seres humanos y por extensión sobre su cuenta de resultados empezarán a practicarla en todas sus estructuras y esos efectos se propagarán por todas partes como una maravillosa vacuna que contribuirá a crear un mundo mejor para todos.