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Inteligencia artificial en la comunicación de las ONG: ¿amenaza o aliada?

La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una conversación recurrente en los equipos de comunicación de las ONG. ¿Podemos usarla para escribir artículos como este que estás leyendo? ¿Sustituirá a las personas? ¿Cómo afecta a la autenticidad de nuestros mensajes? ¿Qué pasa con la privacidad y los derechos de imagen?

En Materia Gris escuchamos a diario estas preocupaciones en nuestras reuniones con equipos de comunicación del tercer sector. Y todas ellas son legítimas. La IA ha llegado para quedarse y está transformando la manera en que las organizaciones comunican. La buena noticia es que, bien utilizada, puede convertirse en una aliada poderosa para mejorar la calidad, la eficacia y el impacto de la comunicación de las ONG.

 

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La inteligencia artificial no es magia: es una herramienta

Lo primero que conviene aclarar es que la IA no es una varita mágica ni un oráculo que da respuestas perfectas. Es una tecnología que analiza datos, aprende patrones y genera contenidos o sugerencias a partir de lo que ya existe. Su valor está en la eficiencia y en la capacidad de automatizar tareas repetitivas, pero siempre debe estar al servicio de la estrategia, la creatividad y la mirada crítica humana.

Como responsable de comunicación de una ONG, tu rol no desaparece con la llegada de la IA. Al contrario: se vuelve más relevante. Porque ahora, además de gestionar narrativas, canales y públicos, necesitas tomar decisiones informadas sobre cómo y cuándo integrar estas herramientas, y establecer criterios éticos y operativos para su uso.

¿Para qué puede servir la inteligencia artificial (IA) en comunicación?

Estas son algunas aplicaciones útiles que ya están utilizando ONG de distintos tamaños:

  • Generación de borradores de textos: desde titulares para redes sociales hasta newsletters o notas de prensa. La IA puede ayudarte a crear una primera versión sobre la que trabajar, ahorrando tiempo sin sacrificar calidad si sabes revisarla con criterio.
  • Traducciones y adaptación de tono: herramientas como DeepL o ChatGPT permiten traducir o ajustar textos a distintos registros de manera rápida. Útil si trabajas en contextos internacionales o con públicos diversos.
  • Análisis de datos y escucha activa: algunas herramientas de IA permiten detectar patrones en los comentarios, medir el alcance emocional de las campañas o identificar temas emergentes entre tu comunidad.
  • Automatización de respuestas: especialmente útil en servicios de atención al público o gestión de redes, donde puedes usar bots con IA para responder preguntas frecuentes sin perder el toque humano.

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Pero ojo: no todo vale

El uso de IA también plantea riesgos que no podemos ignorar:

  • Pérdida de autenticidad: una ONG no puede sonar como una máquina. La conexión emocional con las personas a las que quieres movilizar se basa en la empatía, la experiencia y la voz propia. Si usas IA para crear contenido, asegúrate de revisarlo, ajustarlo y personalizarlo.
  • Sesgos y errores: la IA aprende de datos, y los datos también pueden estar sesgados. Una herramienta mal entrenada puede reforzar estereotipos, invisibilizar colectivos o generar errores de fondo. Por eso, es clave validar siempre la información que produce.
  • Cuestiones éticas y de derechos: ¿puedo usar la imagen de una persona en un contenido generado por IA? ¿Qué pasa con la privacidad de los datos que introduzco? ¿Estoy cumpliendo la normativa europea? Estas preguntas necesitan respuestas claras antes de integrar la IA en tus procesos.

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¿Cómo empezar a usar inteligencia artificial (IA) en tu organización?

Aquí van algunas recomendaciones para responsables de comunicación que quieren introducir la inteligencia artificial con criterio y sin caer en modas pasajeras:

  1. Define objetivos claros: ¿Quieres ahorrar tiempo? ¿Mejorar tus textos? ¿Experimentar con nuevos formatos? No empieces por la herramienta, sino por el problema que quieres resolver.
  2. Empieza poco a poco: prueba con tareas concretas y de bajo riesgo. Por ejemplo, genera ideas para titulares o pide ayuda para estructurar un artículo largo.
  3. Forma a tu equipo: no se trata de sustituir personas, sino de empoderarlas. Ofrece formaciones básicas sobre IA, ética digital y revisión de contenidos.
  4. Establece un protocolo de uso: define cuándo se puede usar IA, con qué herramientas, quién revisa los contenidos generados y cómo se garantiza el cumplimiento de la ley de protección de datos.
  5. Evalúa y ajusta: como cualquier otro cambio, la introducción de la IA requiere seguimiento. ¿Está siendo útil? ¿Qué mejoras se pueden hacer? ¿Qué riesgos se han detectado?

La inteligencia artificial no es el futuro: es el presente. Y como responsable de comunicación en una ONG, puedes decidir si verla como una amenaza o como una oportunidad. Desde Materia Gris, te animamos a abordarla con espíritu crítico, pero también con curiosidad y ambición. Porque la tecnología, bien usada, puede ayudarte a contar mejor lo que haces, llegar a más personas y centrar tu tiempo en lo que realmente importa: transformar el mundo.

¿Quieres saber más o necesitas acompañamiento para integrar la IA en la estrategia de comunicación de tu ONG? Escríbenos a info@materiagris.es y lo exploramos juntas.

Triple-Balance

¿Qué es el Triple Balance y por qué cada vez más empresas lo están adoptando?

En un contexto donde la rentabilidad ya no es el único indicador del éxito empresarial, el concepto de Triple Balance (o triple bottom line) gana cada vez más relevancia. Hablamos de una forma de entender la empresa que mide no solo el beneficio económico, sino también el impacto social y ambiental de su actividad.

En Materia Gris trabajamos con organizaciones que quieren comunicar mejor su propósito, pero también con empresas que quieren alinear su modelo de negocio con los valores que el mundo necesita. Este artículo está dirigido a ese tipo de empresarios: personas que no quieren crecer a costa del planeta o de las personas, sino que buscan una manera más ética, sostenible y coherente de hacer empresa. Si es tu caso, el Triple Balance puede ser un marco clave para impulsar tu proyecto.

¿Qué significa exactamente Triple Balance?

El término fue acuñado en 1994 por John Elkington, consultor en sostenibilidad, y se refiere a la necesidad de evaluar el desempeño de una empresa en tres dimensiones:

  • Económica: generar beneficios, ser rentable y mantener la viabilidad financiera.
  • Social: contribuir al bienestar de las personas, dentro y fuera de la empresa (empleados, proveedores, comunidades locales…).
  • Ambiental: reducir el impacto negativo sobre el medio ambiente, promover la sostenibilidad y cuidar de los recursos naturales.

El Triple Balance rompe con la lógica tradicional de que el objetivo último de una empresa es maximizar beneficios para sus accionistas. En su lugar, propone un enfoque más holístico, que tiene en cuenta a todos los grupos de interés (stakeholders) y busca equilibrar los resultados financieros con la responsabilidad social y el compromiso ambiental.

 

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¿Por qué cada vez más empresas apuestan por este modelo?

  1. Porque la sociedad lo exige: las nuevas generaciones de consumidores valoran cada vez más la ética y la transparencia de las marcas. Según estudios recientes, más del 70% de las personas millennials y centennials prefieren consumir productos de empresas que tienen un impacto positivo en el mundo.
  2. Porque el talento lo busca: los trabajadores —especialmente los más jóvenes— quieren formar parte de proyectos con propósito. Las empresas con Triple Balance no solo atraen talento, sino que también lo retienen mejor.
  3. Porque hay un cambio de mentalidad empresarial: frente a la lógica del beneficio rápido, muchos emprendedores están optando por modelos de negocio que generen valor a largo plazo. La economía de impacto, las empresas B o las sociedades de beneficio e interés común (SBIC) son solo algunas de las fórmulas que están ganando terreno.
  4. Porque los inversores también están cambiando: los fondos de inversión de impacto, los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) y las métricas no financieras están cada vez más presentes en las decisiones de inversión. Ser una empresa comprometida ya no es un freno, sino una ventaja competitiva.

Triple balance

¿Cómo se traduce esto en la práctica?

Adoptar el Triple Balance no significa simplemente hacer donaciones o plantar árboles una vez al año. Supone revisar en profundidad cómo funciona tu empresa, qué impacto tiene y cómo puedes mejorarlo. Algunos ejemplos:

  • Revisar tu cadena de suministro para trabajar con proveedores responsables.
  • Apostar por energías renovables y reducir la huella de carbono de tu actividad.
  • Garantizar condiciones laborales dignas y equitativas para todo tu equipo.
  • Medir el impacto social de tus productos o servicios y tomar decisiones en base a esos datos.
  • Comunicar con transparencia lo que haces, cómo lo haces y con qué resultados.

Triple balance

¿Y qué papel juega la comunicación en todo esto?

Un papel fundamental. Porque el Triple Balance no solo hay que practicarlo, también hay que saber contarlo. Una comunicación coherente, honesta y bien enfocada te ayudará a:

  • Atraer clientes alineados con tus valores.
  • Posicionarte como un referente en tu sector.
  • Conectar emocionalmente con tu comunidad.
  • Generar confianza y credibilidad.
  • Mostrar tu impacto de forma rigurosa y comprensible.

Eso sí: comunicar impacto no es hacer greenwashing ni vender humo. En Materia Gris creemos que la mejor comunicación es la que nace de un propósito real y de una estrategia sólida. Por eso acompañamos a empresas con impacto social en la definición de su narrativa, el diseño de su estrategia de comunicación y la medición de resultados.

El Triple Balance no es una moda ni una estrategia de marketing: es una forma más inteligente, humana y sostenible de hacer empresa. Un camino que no solo mejora la reputación o la cuenta de resultados, sino que contribuye a construir un modelo económico más justo.

Si eres una empresa con propósito —o quieres empezar a serlo— y necesitas ayuda para comunicarlo bien, estamos aquí para acompañarte. Escríbenos a info@materiagris.es y hablemos sobre cómo traducir tu impacto en una historia que inspire.