10 razones por las que odiamos las listas

Si estás leyendo este texto es porque el título del artículo ha llamado tu atención. La verdad es que te hemos engañado un poco. Espero que nos perdones. No es que odiemos las listas. Tampoco es que nos encanten, seamos sinceros. Pero lo cierto es que la contradicción que encierra el título ha sido un buen gancho para captar tu interés. Y si sigues ahí es que ha funcionado.
Pero no queremos incumplir tus expectativas. Con unas ciertas dosis de ironía y humor, vamos a exponerte 10 razones por las cuales creemos que las listas no son una fórmula infalible. O dicho de otra manera, cuándo conviene utilizar las listas y cuándo no. A su favor, las listas agilizan la lectura y permiten destacar puntos importantes. En su contra, a veces se abusa de ellas y se asocian con medios sensacionalistas. ¿Empezamos?.

1. Nos gusta provocar

Seith Godin afirmó que si no estás molestando a alguien no estás haciendo bien tu trabajo. Alterar el status quo es una práctica que gusta a unos e incomoda a otros, pero no pasas desapercibido. En el océano de información que nos encontramos en Internet destacar sobre el resto es una labor titánica. Pero si estás leyendo este texto es que el bueno de Seth Godin tenía razón. Una lista puede ser un recurso interesante si quieres provocar o al menos mover un poco el piso. Por ejemplo, “10 negocios que pueden llevarte a la ruina” o “7 actores que están muertos y no tenías ni idea”.

2. Te encuentras listas hasta en la sopa

Las listas inundan la red. Hay listas por todas partes. Si realizas una búsqueda en Google, es muy probable que te aparezcan varias listas en los primeros resultados. A veces parecen un poco falsas o un tanto rebuscadas. Otras resultan poco originales. Sin embargo, hay casos donde las listas son un recurso inmejorable. Es el caso de las listas que enumeran lugares, personas, libros o películas. Por ejemplo “Las 10 ciudades que debes conocer antes de morir”, “Las 7 mejores películas de todos los tiempos” o “Los 5 libros imprescindibles para los emprendedores”. Pero en algunos casos, los redactores usan las listas con calzador. Por ejemplo “10 cosas que debes saber sobre Siria” o “5 motivos para ser feliz”. En nuestra opinión, estos casos las listas no aportan nada nuevo.

 

 

3. A veces se rellenan para que salga un número redondo

¿Qué pasa cuando titulas un artículo “10 escritores africanos imprescindibles” y vas por el octavo y ya no se te ocurre ninguno más? Algunos redactores prefieren añadir dos nombres aunque su talla esté muy lejos de los primeros para redondear la lista con un número más atractivo. 5, 7 y 10 son números mágicos, son los números más utilizados en las listas. Menos de 5 puede parecer un número insuficiente. Y 6, 8 y 9 son números que no tienen el mismo glamour, parece que la lista está incompleta.

4. No creemos en las fórmulas mágicas

Nada ni nadie es perfecto. Las listas son un recurso muy útil y todos las utilizamos. Pero no siempre funcionan. Es mejor utilizarlas con discreción y cuando consideres que es interesante. Si revisas tus últimas publicaciones y hay demasiadas listas, puede que hayas sobrepasado tu cupo mensual.

5. Mucha gente solo lee los títulos

Muchos usuarios, cuando se encuentran con una lista, se quedan en los títulos. No continúan leyendo. Es un riesgo que corremos. A lo mejor muchas personas leen los títulos de la lista pero no leen los textos de cada punto. Su tiempo de permanencia en la página es mínimo. Si analizas los datos que te ofrece Google Analytics enseguida los reconocerás.

6. Hay mucho corta y pega

Algunas listas se repiten más que el ajo. Te encuentras la misma lista en muchos sitios web. Vamos a ver, no vamos a presumir nosotros de exclusivos y originales. Que levante la mano quien no haya encontrado algo más que inspiración leyendo otros artículos. Pero demasiadas veces nos hemos topado con la misma lista, con el texto idéntico, hasta con el mismo orden en diferentes webs.

 

 

7. Producen desconfianza

Algunos usuarios consideran las listas un contenido sensacionalista y de poca calidad. No les falta razón. Páginas como BuzzFeed han contribuido a ello. La verdad es que en diarios prestigiosos no sueles encontrarte listas. Por algo será.

8. Las listas nos recuerdan obligaciones

Muchas personas recurren a las listas para planificar sus tareas. ¿Quién no se ha llevado alguna vez la lista de la compra al supermercado? Por esa razón hay personas que ven las listas con cierto recelo. Para ellos las listas son sinónimo de tareas pendientes y de entrada las rechazan.

9. Lo que hoy funciona, mañana quizás no

Nada te garantiza que lo que hoy es una tendencia, mañana lo siga siendo. Todo cambia a una velocidad vertiginosa. Sí, puede que estés pensando en “Los 10 mandamientos”. Pero ni el mismísimo Moisés estaría hoy a salvo de las tendencias y las modas. ¿Quién sabe si llegará un momento en que estemos aburridos de tantas listas?

10. No se nos ocurre nada más

Para completar la lista con diez razones no se nos ocurre ninguna más. ¿Recuerdas el punto 3? Luego no digas que no te avisamos.