Triple-Balance

¿Qué es el Triple Balance y por qué cada vez más empresas lo están adoptando?

En un contexto donde la rentabilidad ya no es el único indicador del éxito empresarial, el concepto de Triple Balance (o triple bottom line) gana cada vez más relevancia. Hablamos de una forma de entender la empresa que mide no solo el beneficio económico, sino también el impacto social y ambiental de su actividad.

En Materia Gris trabajamos con organizaciones que quieren comunicar mejor su propósito, pero también con empresas que quieren alinear su modelo de negocio con los valores que el mundo necesita. Este artículo está dirigido a ese tipo de empresarios: personas que no quieren crecer a costa del planeta o de las personas, sino que buscan una manera más ética, sostenible y coherente de hacer empresa. Si es tu caso, el Triple Balance puede ser un marco clave para impulsar tu proyecto.

¿Qué significa exactamente Triple Balance?

El término fue acuñado en 1994 por John Elkington, consultor en sostenibilidad, y se refiere a la necesidad de evaluar el desempeño de una empresa en tres dimensiones:

  • Económica: generar beneficios, ser rentable y mantener la viabilidad financiera.
  • Social: contribuir al bienestar de las personas, dentro y fuera de la empresa (empleados, proveedores, comunidades locales…).
  • Ambiental: reducir el impacto negativo sobre el medio ambiente, promover la sostenibilidad y cuidar de los recursos naturales.

El Triple Balance rompe con la lógica tradicional de que el objetivo último de una empresa es maximizar beneficios para sus accionistas. En su lugar, propone un enfoque más holístico, que tiene en cuenta a todos los grupos de interés (stakeholders) y busca equilibrar los resultados financieros con la responsabilidad social y el compromiso ambiental.

 

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¿Por qué cada vez más empresas apuestan por este modelo?

  1. Porque la sociedad lo exige: las nuevas generaciones de consumidores valoran cada vez más la ética y la transparencia de las marcas. Según estudios recientes, más del 70% de las personas millennials y centennials prefieren consumir productos de empresas que tienen un impacto positivo en el mundo.
  2. Porque el talento lo busca: los trabajadores —especialmente los más jóvenes— quieren formar parte de proyectos con propósito. Las empresas con Triple Balance no solo atraen talento, sino que también lo retienen mejor.
  3. Porque hay un cambio de mentalidad empresarial: frente a la lógica del beneficio rápido, muchos emprendedores están optando por modelos de negocio que generen valor a largo plazo. La economía de impacto, las empresas B o las sociedades de beneficio e interés común (SBIC) son solo algunas de las fórmulas que están ganando terreno.
  4. Porque los inversores también están cambiando: los fondos de inversión de impacto, los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) y las métricas no financieras están cada vez más presentes en las decisiones de inversión. Ser una empresa comprometida ya no es un freno, sino una ventaja competitiva.

Triple balance

¿Cómo se traduce esto en la práctica?

Adoptar el Triple Balance no significa simplemente hacer donaciones o plantar árboles una vez al año. Supone revisar en profundidad cómo funciona tu empresa, qué impacto tiene y cómo puedes mejorarlo. Algunos ejemplos:

  • Revisar tu cadena de suministro para trabajar con proveedores responsables.
  • Apostar por energías renovables y reducir la huella de carbono de tu actividad.
  • Garantizar condiciones laborales dignas y equitativas para todo tu equipo.
  • Medir el impacto social de tus productos o servicios y tomar decisiones en base a esos datos.
  • Comunicar con transparencia lo que haces, cómo lo haces y con qué resultados.

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¿Y qué papel juega la comunicación en todo esto?

Un papel fundamental. Porque el Triple Balance no solo hay que practicarlo, también hay que saber contarlo. Una comunicación coherente, honesta y bien enfocada te ayudará a:

  • Atraer clientes alineados con tus valores.
  • Posicionarte como un referente en tu sector.
  • Conectar emocionalmente con tu comunidad.
  • Generar confianza y credibilidad.
  • Mostrar tu impacto de forma rigurosa y comprensible.

Eso sí: comunicar impacto no es hacer greenwashing ni vender humo. En Materia Gris creemos que la mejor comunicación es la que nace de un propósito real y de una estrategia sólida. Por eso acompañamos a empresas con impacto social en la definición de su narrativa, el diseño de su estrategia de comunicación y la medición de resultados.

El Triple Balance no es una moda ni una estrategia de marketing: es una forma más inteligente, humana y sostenible de hacer empresa. Un camino que no solo mejora la reputación o la cuenta de resultados, sino que contribuye a construir un modelo económico más justo.

Si eres una empresa con propósito —o quieres empezar a serlo— y necesitas ayuda para comunicarlo bien, estamos aquí para acompañarte. Escríbenos a info@materiagris.es y hablemos sobre cómo traducir tu impacto en una historia que inspire.