Sé tú el cambio

En la década de los sesenta, una antropóloga norteamericana llamada Margaret Mead pronunció esta frase: “Nunca dudes que un pequeño grupo de ciudadanos comprometidos pueda cambiar el mundo. De hecho, siempre ha sido así”.

Si crees que los cambios son imposibles y que sólo se producen cuando a las altas esferas del poder les interesan, puede que estés equivocado. La historia se ha escrito con transformaciones iniciadas por pequeños grupos de personas que – con una combinación de valor, desesperación e idealismo – mejoraron las condiciones de vida de millones de personas.

Mira a tu alrededor. Si no hubiese sido por algunos pequeños grupos de ciudadanos comprometidos que vivieron décadas o siglos antes que nosotros, hoy no consideraríamos derechos irrenunciables, por ejemplo, la jornada laboral de ocho horas, la educación gratuita o el voto.

Por eso la próxima vez que creas que las cosas no pueden cambiar y que hay que resignarse a vivir situaciones injustas o insoportables, piénsalo dos veces. En tus manos puede estar iniciar el movimiento que provoque los cambios que deseas para ti y para tu comunidad. Como solía repetir Gandhi “Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo”.